Amanezco| es de noche y yo amanezco| soy un mueble
viejo una cama que rechina o la pintura y sus crucificadas formas colgadas en
aquel muro| amanezco diametralmente expuesto en la absurda figura de las cosas|
en el eje central de la sombra de esas cosas| de pronto me convierto en árbol
soy piedra soy hospital música penumbra y recuerdo evaporado| me convierto
inconsciente y decidido en la primera gota de lluvia en el orgasmo de un perro
embravecido| y cuando alzo los ojos y me calzo los pies y salgo a caminar
cualquier tristeza| soy todo menos ese hombre distraído que se arranca del
pecho palabras animales obsoletos o cuchillos filosísimos y flores congeladas|
soy todo menos yo hasta que me encuentro estúpido en la calle conmigo mismo| me
tropiezo en esa muerte| en ese poema espeso que es relámpago en la sangre y
anochezco| me vuelvo otra vez tan poco apenas yo| y quiero ladrar latir o
perturbar pero mi rostro fáctico aterriza en mí una vez más y no tengo otra cosa que estas palabras con
las que hago malabares| ya no soy cama ni pintura hospital ni orgasmo de perro
embravecido tampoco crucificadas formas en un cuadro abstracto| soy el hombre
tan sólo y tan solo que escribe en su alcoba mientras un disco de jazz le
explota el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario